Es un tequila 100 de agave definitivamente hecho para ser paladeado con calma y disfrutarlo lentamente en una copa coñacquera o en una copa para tequila RIEDEL, permitiendo descubrir el sabor autentico del reposamiento en barricas nuevas tostadas de roble blanco, donde la madera ha intercambiado sus características mas sofisticadas con el agave de la tierra de Jalisco.
Apariencia visual
Es un tequila con un reluciente color amarillo ámbar resultado de su cuidadoso añejamiento en barricas de roble blanco tostadas y lagrimas que descienden sin prisa al fondo de la copa.
Olor
Destacante suavidad con sobresaliente equilibrio y amielado dulzor con exquisito aroma frutal y chocolate aunado a un agradable tono a madera.
Sabor
Complejo; rico y variado en sensaciones tanto en paso de boca como aromas y vía retronasal. Refinadamente suave y dulce con gran énfasis en frutas secas y maderas muy por encima del nivel del alcohol con un retrogusto largo y placentero.
Cuerpo táctil
Suavidad excepcional que seductoramente conquista tu lengua.